por Estefania Duque
Todos sabemos que en su mayoría las escuelas de danza tienen un límite de edad para aceptar estudiantes que puedan formar para dedicarse profesionalmente a ella. Incluso escuchamos a muchos maestros de academias de danza hablar al respecto: Ya tienes 17 ya estás muy grande para empezar; y no se diga si tienes más edad, te tratan como si estuvieras en clase sólo como hobby.
Así que es muy común que cuando pasamos ese límite de edad pensamos que nuestra meta está destruida. Sobre todo si nunca pudimos tomar clases de danza, ya está ¡nunca vamos a poder ser profesionales de la danza!
Déjame decirte que nos mintieron. De hecho algunos bailarines profesionales famosos que han existido a lo largo de la historia, han empezado a edades que uno no podría creer, desde los veintitantos hasta los cuarenta y tantos. En pole tenemos de ejemplo a la querida Natasha Wang.
Cualquier edad será una buena edad para iniciar en la danza profesional siempre y cuando te propongas tener la disciplina para entrenar todo lo que necesitas para desarrollar las habilidades dancísticas que requieres para ser todo un profesional de la danza.
Otra cosa que debes tener clara es tu objetivo a alcanzar, te servirá para no perderte en el camino y sobrecargar tu cuerpo.
Por ejemplo si quieres ser un Pole Dancer enfocado en el Art, te iría bien tomar clases de técnica de danza clásica y danza contemporánea (o el tipo de danza que más te guste, por ejemplo jazz ó lírico), en cambio si quieres dedicarte al Pole Comedy además de la danza, tendrás que tomar clases de teatro, clown, y aquello que te ayude a desarrollar personajes y expresar emociones. Y si te enfocas en el Sport, puedes relajarte un poco con la danza, claro que siempre esta cambia la estética del movimiento pero puedes irla aprendiendo poco a poco mientras la intensidad de tu entrenamiento lo cargas más al desarrollo de fuerza y la ejecución y estética de tricks en el pole, que al final es lo que más valor tiene en sus competencias.
Claro, al final todas las actividades se complementan para desarrollarnos como bailarinas, pero tampoco se trata de saturarnos de actividades, ve tomando lo que vayas pudiendo física y mentalmente.
Y rompamos con el mito de que si ya estamos grandes ya no podemos ser bailarinas profesionales.
Siempre seremos tan profesionales como nosotras nos propongamos hacer las cosas, ¡tengamos la edad que tengamos!
Fotografías cortesía de Natasha Wang.
La encuentras en FB como www.facebook.com/natashapatwang
y en Instagram como @polecricket